Esta es una de las mermeladas que más le gustan a mi marido, en Irlanda es muy habitual, y cada vez que vamos, la tomamos. Para que quede amarga, pelamos las naranjas y le dejamos lo blanco de la piel, cuanta más piel blanca quede, más amargor le aportará.
INGREDIENTES: (3 tarros de tamaño pequeño- medio)
- 500 g de naranjas
- 250 g de azúcar
- 20 g de zumo de limón
- 50 g de whiskey
PREPARACIÓN:
Pelamos las naranjas y le dejamos parte de la piel blanca, las troceamos y metemos a la jarra junto con el azúcar y el zumo de limón y programamos 15 minutos, 110º, velocidad 3.
Añadimos el whiskey y programamos 35 minutos, 110º, velocidad 3.
Echamos en botes esterilizados y cerramos bien. Podemos hervir al vacío. Para saber que han quedado bien cerrados, los colocamos boca abajo durante unas horas.
Sin whiskey, jiji, pq me da cosa, pero excelente! Le incorporé dos láminas de gelatina para que espesara un pelín, dado que la naranja no obtiene pectina ( que es lo que ayuda a espesar una mermelada).
ResponderEliminarCon la escasez de pectina en la naranja me refiero a que le retiré pieles y pipos, para evitar que amargara la mermelada. Precisamente de pieles y pipos en combinación con la acidez de la propia fruta (o en su defecto, con zumo de limón agregado), es una forma natural de gelatinizar las mermeladas.
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ResponderEliminarGracias Agusti. Yo no le incorporo gelatina porque me quedó para mi en su punto, claro, que le dejé parte de la piel blanca. Un saludo. Pilar.
EliminarPerdón, no sé el motivo por el cual se me han duplicado todos mis comentarios. Lo siento!
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