La verdad es que en casa nunca nos han ido mucho las espinacas, las comíamos en tortilla y poco más, pero esta es otra manera de comerlas y la verdad es que así están muy buenas.
Esta receta la he hecho con espinacas recién cocidas y escurridas, pero se puede hacer con espinacas congeladas (cocidas, pero previamente descongeladas).
Es una receta muy fácil y rápida. La bechamel se hace junto con las espinacas.
INGREDIENTES:
- 1-2 dientes de ajo
- 500 gr de espinacas cocidas
- 50 gr de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
- 50 gr de harina
- 500 gr de leche
- 30 gr de mantequilla
- un pellizco de nuez moscada
- un pellizco de pimienta
- 6 huevos (en función de los comensales)
- 50 gr de queso rallado
PREPARACIÓN:
Una vez cocidas, escurrimos bien las espinacas y secamos con papel de cocina.
Ponemos el aceite, 1 min, temperatura 120, velocidad 2. Añadimos el ajo, 1 min, temperatura 120, velocidad 1.
Añadimos las espinacas y la sal. Programamos 5 minutos, temperatura 120º, velocidad 2.
Precalentamos el horno a 200º.
Añadimos la harina y rehogamos 1 minuto, 100º, velocidad 2.
Echamos la leche, la mantequilla, la pimienta y la nuez moscada. Programamos 7 minutos, 100º, velocidad 2.
Al terminar, ponemos las espinacas en una fuente o plato refractarios, vertemos la mezcla de espinacas, cascamos los huevos sobre ella y espolvoreamos por último el queso. Metemos al horno durante 10 minutos para que cuajen y se dore la superficie.
Otra forma de hacerlo es poniendo una capa de espinacas, cascamos los huevos encima, ponemos otra capa de espinacas y por último el queso para que quede doradito.
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